No sabía cómo ordenar mis palabras para que saliera algo inspiracional no sabía cómo expresar tantos sentimiento: alegrías, Penas furia, celos pero sobre todo era la impotencia lo que me rodeaba.
Como hacer para que comprendiera que en esos momentos no podía sacar nada de mi mente, porque estaba demasiado ocupada pensando en él .Que todo lo que hacía era por él y que no tenía tiempo para pensar y reflexionar en otras cosas y que sí, que me centre solo en reflexionar y buscar ideas para poder abrirle de una vez esos ojos.
Siempre reconoceré que actuaba inconscientemente dejándome llevar por la situación ya que mi mente no respondía a mis estímulos, que los suyos me mantenían demasiado ocupada. Mi mente no cumplía mis órdenes y solo podía ver su rostro y no existía nada detrás de él.
Como deciros que agote todas mis esfuerzas en intentar usar todas mis armas solo para que el pudiera disfrutar y poder mostrarle lo que mi mente maquinaba por aquel entonces. Imaginaros una mente una gran mente para tener un solo pensamiento
¿Tan grande es el sentimiento que esa imagen ocupaba? Tantas reflexiones me imponía esa imagen o ese rostro?
Puedo decir que borré definitivamente esa imagen en el instante en el que me di cuenta de cómo estaba actuando y lo escupí fuera de lo que hoy llamo mi Mundo.
Actué así sin más… Actué desesperadamente buscando su aroma, Actué buscando ver cada día su rostro, pero al contrario que yo él quiso ver más allá de las fronteras pasar por encima de todas mis tonterías y payasadas y actuar bajo su punto de vista.
Terminé por cometer grandes locuras terminé por borrar todo lo que algún día hice por y para él terminé por derramar cada una de mis lágrimas para trasladarme a lo que hoy en día soy.
Fuerte ante todo con millones de palabras que ordenar ya que no pudieron ser ordenadas en aquel entonces porque alguien tan in comprensivo me las robara.
Me quedé estancada en un solo pensamiento y eso fue lo peor que pude hacer.
Hoy no le tengo odio, ni siquiera un poco de asco pues asumo todas mis culpas. Yo ya cumplí mi condena, el parar mi tiempo.
Lo miro con aprecio con cariño y pensando que no hay personas malas sino personas que comenten errores aunque él no sepa reconocer los suyos.